www.paquebote.com > Byung-Chul Han
La pérdida irrevocable que provoca la muerte es para nosotros causa de horror. Sin embargo, más allá de esta visión aterradora, la reflexión sobre la muerte encuentra su expresión en una retórica singular que la multiplica y la convierte en un fenómeno, en una manifestación e incluso en una experiencia viva. Byung-Chul Han nos describe la muerte en su caleidoscópica variedad al hilo de sus lecturas de Adorno, Heidegger, Derrida, Lévinas, Kafka y Handke. En este sentido, el presente libro desarrolla una aproximación paso a paso a la muerte, haciendo audible su lenguaje, que no deja de resonar e interpelar a lo largo de la vida. Así, se nos descubre la muerte como creadora de espacios habitables para la existencia mortal del ser humano.
Los rituales, como acciones simbólicas, crean una comunidad sin comunicación<, pues se asientan como significantes que, sin transmitir nada, permiten que una colectividad reconozca en ellos sus señas de identidad. Sin embargo, lo que predomina hoy es una comunicación sin comunidad, pues se ha producido una pérdida de los rituales sociales. En el mundo contemporáneo, donde la fluidez de la comunicación es un imperativo, los ritos se perciben como una obsolescencia y un estorbo prescindible. Para Byung-Chul Han, su progresiva desaparición acarrea el desgaste de la comunidad y la desorientación del individuo.
En este libro, los rituales constituyen un fondo de contraste que sirve para perfilar los contornos de nuestras sociedades. Se esboza, así, una genealogía de su desaparición mientras se da cuenta de las patologías del presente y, sobre todo, de la erosión que ello comporta.
En jardinería, esta potencia de vida se puede apreciar y aprender. Más que una mera técnica, el cultivo de las plantas brinda el reconocimiento y agradecimiento a esta excelsitud subterránea. La jardinería, entonces, se convierte en un arte donde se ejerce la meditación y la plegaria en una apuesta por la recuperación de la unidad original entre cultivo y culto.
Loa a la Tierra, más que un ensayo, son las confesiones y reflexiones de Byung-Chul Han surgidas en el tiempo dedicado a su jardín. A caballo entre la filosofía, la espiritualidad y la poesía, esta obra ofrece bellos textos e ilustraciones sobre cada una de las plantas que cultiva el filósofo. De esta manera, su lectura nos hace ser conscientes de la belleza floreciente de nuestro planeta, llena de magia, misterio y singularidad.